La huella de carbono, al basarse en metodologías de cálculo provenientes del mundo financiero, permite detectar los procesos que son menos eficientes, no únicamente desde el punto de vista ambiental, sino desde el punto de vista contable. Por tanto, con el cálculo de huella de carbono no solo se consigue ser más responsable ambientalmente, sino más eficiente económicamente. Además, declarar el impacto ambiental global de una actividad es un ejercicio de transparencia y responsabilidad empresarial que hace ver el compromiso de la empresa a sus colaboradores y clientes.
Para la consecución de estos objetivos realizamos Estudios de cálculo de huella de carbono de la empresa (alcances 1 y 2) que permiten conocer la situación actual de las emisiones para, así, poder adoptar las medidas que maximicen su eficiencia ambiental y económica.
En Telluris hemos desarrollado una metodología para estimar cómo evolucionará la huella de carbono de la actividad en cuestión a partir de la trayectoria económica marcada en el plan de negocio de la empresa.
Esto nos permite diseñar de forma más precisa el plan de reducción de emisiones y ver su impacto en la evolución de las emisiones de CO2, siendo más eficientes en la toma de decisiones y en las relaciones coste/beneficio a este respecto.